¿Por qué Peso Pluma le canta al narco? “Yo hago corridos por encargo”

Peso Pluma enfatizó que se trata de una oferta de trabajo, no de una obligación.

En el vibrante mundo de la música mexicana, un género único conocido como "corridos tumbados" ha ganado gran popularidad por sus relatos sobre la cultura del narcotráfico y los estilos de vida que rodean los territorios de los carteles del crimen organizado. Reconocidos artistas como Peso Pluma, Natanael Cano, Gabito Ballesteros y Junior H han enfrentado preguntas en el pasado sobre por qué sus canciones abordan estos temas tan delicados. Han sido rápidos en aclarar que no se trata de glorificar o promover tales temas, sino más bien de reflejar los entornos en los que crecieron. Aun así, surge la pregunta de si cantar sobre estos personajes e historias representa un peligro para su propia seguridad, como lo fue en el pasado para otros artistas.

Los ejemplos perturbadores de cantantes que se vieron involucrados con presuntos miembros del mundo del narco vienen a la mente, como Chalino Sánchez, Valentín Elizalde, Sergio Vega, Sergio Gómez, Diego Reyes, Luis Mendoza, Jenni Rivera y muchos más. Estos casos generan preocupación acerca de la seguridad de Peso Pluma, especialmente porque es actualmente el artista más importante del momento, trascendiendo las fronteras de su género.

Cuando el medio "Soy Grupero" se acercó a Hassan Emilio Kabande Laija, conocido como Peso Pluma, este habló sin tapujos sobre estas inquietudes. Reveló que no tiene miedo de represalias porque muchas de sus canciones son "por encargo". En este mundo de corridos, explica, no se trata de enaltecer a nadie, sino simplemente de cumplir con lo que se les pide crear. Es un trabajo y es así como ganan la vida: escribiendo corridos y satisfaciendo solicitudes.

"Son corridos de encargo. No es como que nosotros dijimos, 'vamos a hacer un homenaje o alusión y hacer que la gente lo adore'. No, son corridos de encargo. Es a lo que nos dedicamos, a escribir corridos y entregar nuestro trabajo", aseguró el artista.

Según el cantante oriundo de Jalisco, gran parte de su repertorio existe porque "mensajeros" se le han acercado para pedirle que cante sobre personas o historias específicas. Además, esto representa una fuente adicional de ingresos más allá de las ventas de álbumes, giras y reproducciones en plataformas de música en línea.

Peso Pluma enfatizó que se trata de una oferta de trabajo, no de una obligación. Aclaró indirectamente que nunca nadie lo ha forzado a cantar algo que no quisiera. Sin embargo, admitió abiertamente que esta dinámica es común entre los artistas que crean música en este género.

"Es un corrido que te mandan a hacer", explicó. "Es normal en este género; de lo contrario, no tendríamos contenido, no tendríamos corridos. Todos los artistas del regional mexicano que cantan corridos... hay gente que te llama y te pregunta cuánto les cobras por hacer un corrido. Es mi trabajo, te lo hago, te lo entrego".

A pesar de adentrarse en temas peligrosos, Peso Pluma no siente temor porque aborda el asunto con la mayor seriedad. Lo percibe como simplemente otro trabajo, un compromiso que exige respeto. Insta a su audiencia a tomarlo con la misma gravedad y respeto.

"Lo tomo con seriedad. La gente es consciente de que soy cantante, artista, y esto es lo que hacemos, y ya está", enfatizó. "No es como que estemos apoyando o glorificando algo. Es simplemente un trabajo".

Sin embargo, Peso Pluma no se disculpa y considera que no debe cambiar su enfoque en su trabajo. Cree firmemente que mantenerse fiel a su estilo le ha funcionado hasta ahora.

"Me voy a quedar bélico, es lo que me funcionó y esa es la línea que hay que seguir, pero con seriedad", afirmó. "Somos conscientes de ello, pero se ha ido erradicando poco a poco. Pedimos sinceramente al público que entienda que solo estamos cantando".

En conclusión, el mundo de los "corridos tumbados" sigue siendo un ámbito cautivador pero riesgoso para artistas como Peso Pluma. Mientras navegan entre el delicado equilibrio de crear música atractiva y evitar cualquier asociación dañina, continúan abrazando su arte con determinación y seriedad. A pesar de los peligros que han afectado a algunos de sus predecesores, artistas como Peso Pluma se mantienen firmes, entregando sus "corridos de encargo" a su audiencia, mientras vigilan atentamente el camino que tienen por delante.